«Lo tengo muy claro. En cuanto me soltéis pienso volver a la estación Intermodal y mataré a los vigilantes». Estas son las palabras de un joven, de 22 años de origen ruso y nacionalizado español, que trae por la calle de la amargura a los vigilantes de seguridad de la Intermodal, a la Policía Nacional y a los jueces.

Desde ATES denunciamos no solo conductas como las de este individuo, sino la pasividad de la justicia ante estas agresiones. Pedimos que se nos trate como a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado “carácter de autoridad mientras realizamos nuestras funciones”, pero un carácter real, que no nos insulten o agredan y no solo quede impune, sino que después de estos insultos o agresiones, tengamos que aguantar todos los días a quienes lo hicieron.